martes, 1 de agosto de 2017

Camila Rodríguez Triana
Reflexiones del artista sobre el proceso de ATENTAMENTE.
2016.







Publicación ATENTAMENTE. Escrita por Camila Rodríguez Triana y Producida por Heka Films S.A.S



El proceso de hacer la película ATENTAMENTE fue un proceso que me implicó mucho tiempo porque me costó mucho digerir el lugar y la forma como el tiempo transcurre allí. Necesité tiempo para comprender cómo se mueve el mundo en ese lugar y cómo entraba yo en ese movimiento. Esto me implicó transformar poco a poco mi propio movimiento para poder entrar, sentir y entender el mundo de ese ancianato: cómo se siente y se vive el mundo desde allí o, mejor, cúal es el mundo que se vive y se siente allí. A partir de ese entrar, sentir y comprender ese lugar y esas personas desde mi mirada, se creó esta película; a partir de esa relación que ese mundo y yo establecimos.


En esta película los límites fueron fundamentales en la definición de la misma. Pero no sólo los límites de los encuadres, sino los límites míos, los límites del lugar y los límites de las personas con las que trabajé. Límites y limitaciones, pero también posibilidades. Cuando empecé el proceso de hacer esta película sólo contaba con la intuición de que allí sentía algo importante que no terminaba de entender, pero que me hacía estar allí; contaba con mi dinero, que no era mucho, y con la ayuda de mi mamá. Esa limitación me impidió pensar en la posibilidad de transformar ese lugar para que se adecuara a mí o a la idea o ideas que yo iba teniendo de lo que podía ser esta película y rápidamente entendí que era yo quien debía transformarme para entrar en ese lugar. Ese límite o limitación marcó el proceso que hoy estoy convencida fue mucho más fructífero que el proceso inverso, porque además de hacer esta película, me permitió crecer como persona y artista. Alguna vez escuché a alguien decir que a veces los proyectos tienen que esperar a que uno esté listo para hacerlos y creo que eso fue lo que pasó con esta película. ATENTAMENTE tuvo que esperar seis años a que yo estuviera lista para hacerla y antes de ella existieron muchas películas que no fueron películas, pero que hicieron parte de mi proceso allí. Yo tuve que transformarme, tuve que entrar en ese mundo, tuve que entrar en ese tiempo, tuve que comprenderlos a ellos, tuve que comprender y sentir ese lugar para que con mis limitaciones y sus limitaciones, se pudiera hacer la película. Me aprendí los horarios, a qué horas había silencio en determinado espacio; me aprendí sus rutinas, aprendí qué les molestaba, hasta dónde podía hacer variaciones de su cotidianidad, aprendí a quiénes podía invitar y a quiénes no y cómo llevar a estas personas a dar lo mejor de ellos dentro de sus propios límites, me llené de los sentimientos que viven en ese espacio y fui construyendo la película. En definitiva, ATENTAMENTE es una película que nació entre límites y que, como el agua, fue encontrando su camino.


En el caso de Alba y Libardo que son los personajes principales de la película, por ejemplo, tuve que hacer un trabajo previo muy extenso. Pero fue un trabajo que no consistió en prepararlos como actores, sino en que yo entendiera qué me podían dar ellos o qué le podían dar a esta película desde lo que eran en ese momento, desde sus posibilidades y límites, desde sus maneras de moverse, desde la etapa de sus vidas en la que estaban, desde sus historias, sus dolores y alegrías, desde sus genios, sus caprichos, desde sus maneras de reaccionar, etc. Yo tuve que descubrir qué podían dar ellos en el hacer, porque ni ellos eran del todo conscientes de lo que podían dar. Pero también tuve que comprender cómo podía guiarlos, y cada uno fue muy diferente al otro. Hacía ensayos para conocer sus reacciones, para saber cuándo se cansaban, y para ensayar distintas maneras de guiarlos, hasta encontrar la que más me funcionaba con cada uno. Este conocimiento que adquirí de nuestros límites en este trabajo previo definió muchas cosas de la película: quién iba a ser el personaje principal, cómo iban a ser las escenas, cómo podía ser contada la historia, cómo podían generarse las sensaciones, teniendo siempre conciencia de los límites de todos e intentando encauzar las posibilidades que tenía, dentro de esos límites.


En el proceso de ATENTAMENTE también está el límite del tiempo y de la fragilidad de la vida, que es la sensación de la película. Muchas de las películas que no fueron películas se me derrumbaron porque la persona con la que estaba trabajando se moría y era un poco el tiempo quien decidía que esa película no sería película; el límite de los tiempos de vida. Y no serían películas, porque no tenían que ser películas, eran vivencias que hacían parte del proceso para llegar a lo que iba ser la película, para que yo me llenara de las sensaciones que después debía poner en ATENTAMENTE. Eso no fue nada fácil de comprender y me trajo varias frustraciones en el proceso. Pero cuando sentí que había comprendido la sensación de ese lugar que me hacía estar allí: una sensación que se formaba del lugar y de la historia de Libardo y Alba, supe que debía hacer la película en ese mismo momento, sin esperar las condiciones “ideales”.

Hice una película de amor, en medio del desamor y esa mirada del amor, está en la película: una mirada de contrarios. El amor y el dolor de la pérdida; el estar y el no estar; la ilusión y la dificultad de la realidad. Todos contrarios.

En esta película usé el contrario para fortalecer el otro lado de la emoción o de la sensación. Así como para mí era importante la historia de Alba y Libardo y esa ilusión, ese amor y esa búsqueda de privacidad que para mí es vida, de igual manera, era importante construir el contrario, que es de donde nace ese amor y lo que lo hace más bello, que es la sensación que se vive en ese ancianato: la sensación de muerte. Esa sensación de muerte la quería construir a partir de una imagen de ese lugar, que no es la imagen del ataúd o las imágenes de muerte que más conocemos y que se relacionan con el cuerpo, con el color negro o con el llanto. Esa imagen la encontré en mi proceso de entrar en el mundo que vive en ese lugar y está relacionada con lo que significan las camas para ellos. La cama es el único lugar “propio” que ellos tienen, donde guardan sus cosas, donde deciden quién se sienta y quién no, en donde está su individualidad. Cuando están vivos, sus camas son su reflejo, pero cuando uno de ellos muere, su cama y sus cosas son recogidas y queda la imagen de una cama vacía, de la que se ha borrado la individualidad para volverla neutra, gris. En esa neutralidad para mí estaba la muerte. Por eso la imagen de sus camas cuando están vivos y cuando no, se vuelve muy importante como objeto metafórico y sensible de lo que pasa allí, de los contrarios que viven allí.


En el momento que hice ATENTAMENTE también tenía unos pensamientos y unas preguntas previas sobre el cine, las cuales jugaron un papel fundamental en las decisiones que tomé sobre esta película y, por lo tanto, en lo que esta película es.

Yo quería lograr crear una película en la que toda la fuerza estuviera depositada en la imagen y en la construcción sonora de esas imágenes. Quería que las imágenes hablaran más que las palabras. Por esta razón sabía, desde el principio, que quería que en esta película la palabra hablada fuera mínima, absolutamente necesaria. Desde el principio yo había definido que quería que las imágenes que yo había visto en ese lugar y que el sonido de ese lugar lograran entrar en esta película y hacer sentir lo que me habían hecho sentir a mí. No quería sentarme a contarles lo que yo había sentido o que los personajes se lo contaran por medio de las palabras, quería lograr que la construcción de ese espacio en la película se los contara como me lo había contado a mí. Por esta razón, cualquier enunciación que no fuera imprescindible, quedaría por fuera.

El único momento de la película en donde se usa la palabra hablada para contarnos unas situaciones, es el encuentro de Libardo y su hija; es ese momento donde ellos dos se miran a los ojos y tienen que enfrentar juntos su historia, después de muchos años de no verse. Pero a pesar de que allí la palabra hablada tiene un peso importante, para mí fue fundamental lo corporal como forma de expresión: cómo se mueven, cómo están sentados, sus miradas, sus reacciones ante los movimientos del otro, sus silencios. Esa conversación y su corporalidad en ese momento nos cuentan una historia pasada, de la que no tenemos imágenes, de la que sólo tenemos ese encuentro y sus recuerdos, que se convierten en la imagen del pasado. Por medio del uso de la palabra en estas escenas, que se diferencia del resto de la película, se crea un contraste entre esos dos tiempos: el tiempo presente de Libardo, que está muy lleno de silencio, y ese tiempo pasado que debe recordar y enfrentar al encontrarse con su hija. De ese encuentro y de ese afrontar lo que pasó y lo que él fue, nace la posibilidad de hacer realidad esa ilusión que ha estado buscando durante toda la película.

Pero mi idea de prescindir de todo lo que no fuera absolutamente necesario fue más allá de la palabra hablada: quería que todos los elementos que no fueran imprescindibles, quedaran por fuera. Quería confiar que con lo esencial iba a poder transmitir eso que yo quería. El proceso de ATENTAMENTE, en gran medida, fue quitar elementos hasta reducirlos a lo mínimo y confiar en las imágenes a partir de las acciones, del tiempo, de la sensación del tiempo, de la quietud, de la cotidianidad.

Y bajo esta idea de conservar solo los elementos escenciales tomé decisiones sobre la luz, el arte, la música, etc. Por ejemplo, en el caso de la música en el cine, yo siempre he tenido la sensación de que hay que ser muy cuidadosos para que la música no se vuelva una forma de tapar los vacíos emocionales o sensoriales de las imágenes, una forma de autoengañarnos como directores y de engañar el público. Siempre he evitado usar música, si no existe una relación directa entre la historia o lo que es la película y esa música. En el caso de ATENTAMENTE, este ancianato estaba lleno de música, porque todas las personas que viven allí tienen radios prendidas como una forma de acompañarse. Toda la música que suena en la película, sale de las radios que ellos tienen. Pero como no podía usar las canciones que ellos estaban escuchando realmente cuando yo los estaba grabando, por una cuestión de derechos de autor, otro de los límites entre los que tuve que jugar, intenté entender por qué cada uno de ellos escuchaba esa canción y no otra. En las personas que elegí para que salieran en la película escuchando radios, existía una relación directa entre sus vidas, sus dolores, sus emociones y la música que escuchaban. Todas las canciones los remitían a una emoción o a una persona que había hecho parte de su vida. Además, el proceso de repasar su propia vida es continuo en este lugar, por la quietud en la que están durante gran parte del tiempo. Por eso, la decisión que tomé frente a las canciones que se compusieron, para que ellos escucharan de esas radios en la película, fue que fueran canciones basadas en sus propias historias y que conservarán los ritmos que ellos solían escuchar: salsa, tangos, milongas, boleros, etc. También me interesaba que las canciones tuvieran una textura que nos hiciera sentir el tiempo.  Todas las canciones que escuchamos de sus radios, nos hablan sobre las historias de esas personas que las escuchan y sobre ese proceso que ellos hacen de repasar sus vidas en esa quietud. Y todas las canciones que compusimos están cargadas de un tiempo pasado: en los instrumentos que suenan, en la forma en como las grabamos, en la forma de mezclarlas, en la textura de su sonido, etc.


En el caso de la luz, la propuesta fotográfica siempre fue trabajar el lugar como era. Trabajamos toda la película con luz natural, también entendiendo las dinámicas de la luz como se presentaban allí: cómo entraba la luz en cada espacio y a cada hora. Esa es una decisión que, por una parte, se tomó a partir de nuestros límites de producción, pero también nació de una pregunta que yo tengo en este momento acerca del cine que se está haciendo y que está relacionada con el esteticismo de las imágenes. Se crean imágenes fotográficamente bellísimas que en algunas ocasiones distraen de lo que se respira realmente en esas imágenes. Yo pienso que el cine se está yendo hacia un interés por crear imágenes estéticamente muy bellas pero que muchas veces esa construcción de la imagen no está relacionada con la película misma, con la sensación de esa película y que esconde imágenes vaciadas de algo más que esa belleza estética. Yo quería renunciar a ese esteticismo de la imagen, que de alguna manera nos protege y hacer imágenes partiendo del lugar en donde estábamos, de la sensación y la textura de ese lugar, de la luz de ese lugar y de esas personas que retratábamos.

Una decisión similar se tomó respecto al sonido, el cual trabajamos a partir del paisaje sonoro de ese lugar, de la construcción del mismo y de la reducción de elementos hasta llegar y encontrar el punto de ese sonido que vive en ese ancianato, y que queríamos que estuviera en la película.

Hay algo importante de esta película que sé que será comentado en su posteridad, por esta necesidad de los humanos de clasificar las cosas en grupos. ¿Documental o ficción? Hace un tiempo escuché una conferencia de Alain Badiou, donde hablaba de las condiciones y características del arte contemporáneo y una de esas características era la creación de híbridos, en donde se vuelve muy difícil saber si es una cosa o es otra: si es pintura o es performance, si es performance o es un video, etc. Yo siento que la película ATENTAMENTE vive en un híbrido entre el documental y la ficción, porque tiene elementos de las dos y esto hace muy complicada su clasificación, por lo menos para mí. Muchas de las decisiones que tomé hacen parte del documental, por ejemplo, todo el retrato y el tratamiento que le di a la construcción de lo que es ese ancianato y las sensaciones y el tiempo que vive allí. Es absolutamente documental cómo se muestra, cómo suena, cómo se ve, cómo se siente ese espacio en la película, porque hice un trabajo de entrar allí, de comprenderlo, de sentirlo, de explorarlo, de crear un espacio para mí y mi equipo de trabajo dentro de ese lugar y así poder retratarlo en esa relación de lo que es ese espacio y mi mirada. Todas las imágenes de acciones, de cotidianidad, de metáforas nacieron de lo que es realmente ese lugar y de lo que pasa allí. La historia de Libardo y Alba es una historia real, que sucedió mientras yo estuve trabajando en este ancianato. Yo vi esa historia, mientras me estaba adentrando a ese lugar y después la reconstruí para la película, siendo lo más fiel a la forma en la que sucedió, pero también aportando mi mirada a esa historia. Para mí esta película vive en un límite entre el documental y la ficción que se siente y es innegable y que hace muy difícil, incluso para mí misma, meterla en una categoría que excluya a la otra. A partir del proceso de esta película he pensado mucho en una frase que leí de Vincent Van Gogh “Mi gran deseo es aprender a hacer tales inexactitudes, tales anomalias, tales modificaciones, tales cambios de la realidad que de ahí salgan, pero si, mentiras si se quiere, pero más verdaderas que la verdad literal (…)”


Por último, me voy a referir a otra pregunta o preocupación que tengo sobre el cine y que aborda la relación entre la forma de producción y lo creativo en el hacer de una película que, desde mi punto de vista, muchas veces se contradicen. Siento que el proceso de producción de una película como está planteado en el modelo “industrial” es muy hermético y esto genera una contradicción directa con lo que implica el trabajo creativo. Se produce pensando en el dinero y esto ya es una contradicción si se piensa que el cine es arte. Por ejemplo, la división tan cerrada de las etapas del hacer de una película: escritura, preproducción, rodaje, montaje, etc, es absurda desde lo creativo, porque casi siempre se le niega al director la posibilidad de devolverse para rehacer imágenes o cosas que en la etapa de montaje se da cuenta que no están logradas. Pienso que habría que entender que en el trabajo creativo es necesario probar y equivocarse para encontrar el camino. De otra manera, se está obligando al director a ponerse él mismo una camisa de fuerza. Pienso que debe entenderse que en el proceso creativo todo se transforma y cambia, por lo que ese hermetismo que existe con el guión, con el rodaje o con el presupuesto a veces es absurdo. Lo hermético que se vuelve el sistema de producción va en contradicción no solo con el arte, sino con la vida. En el caso de ATENTAMENTE, el sistema de producción estuvo al servicio del trabajo creativo y las etapas de escritura, rodaje y edición se hicieron simultáneamente: yo iba y grababa, veía esas imágenes en mi casa y a partir de allí sabía que tenía qué ir a grabar nuevamente. Las imágenes y mi relación con ellas fueron las que marcaron el camino del hacer de esta película. Siempre pude devolverme, siempre pude probar nuevos caminos, pero esto solo podía saberlo cuando veía las imágenes que había grabado y cuando iba construyendo esa película en mi computador y en mi mente. A partir de allí escribía y volvía a ese lugar a trabajar sobre lo que esas imágenes me habían arrojado. No sé si ATENTAMENTE sea una obra de arte, eso lo dirá la historia y lo dirán ustedes, pero para mí como artista y directora fue fundamental poder trabajar de esta manera y tener la libertad de mirar, escuchar y sentir las imágenes que yo misma iba haciendo, porque me dio la posibilidad de entender eso que estaba haciendo desde las mismas imágenes, desde el mismo material que arrojaba el trabajo y creo que tener esa posibilidad es fundamental en el trabajo creativo.
Camila Rodríguez Triana
Reflections of the artist about the process of ATENTAMENTE
2016




Publication ATENTAMENTE. Written by Camila Rodríguez Triana and Produced by Heka Films S.A.S





The process to do the film ATENTAMENTE was a process that implied a lot of time because it was hard to digest the place and the way how time goes by there. I needed time to understand the movement of this place and the way it works and how I will come inside that movement. This made change little by little my own movement so I could enter feel and understand the world of this nursing home; the way it feels and lives the world from there or what was the world that I might feel and live there. Once I entered, I felt and understood that place and those people from my perspective, I created the film, from that relation that I stablished with that world.


In this film the limits were essential to define the film itself. Not only the limits of the filming but my limits, the limits of the place and the limits of the people I worked with. Limits and limitations, but also possibilities. When I started the process to do the film I only had my intuition that I felt something important there but I did not seem to understand, but made me be there. I had my money, it was not a lot, and the support of my mom. This limitation prevented me from thinking about the possibility of transforming the place to be adequate to me or the idea or ideas I was having about what this movie could be and I quickly realized it was me who had to transform to enter that place. That limit or limitation marked the process that today I considered definitely was much more productive than the opposite process, not only because I could do this film but also because I could grow as a person and artist. One time I heard somebody say that sometimes the projects have to wait for us to be ready to make them and I think that is what happened with this film. ATENTAMENTE had to wait six years so I could be ready to make it and before this project there were many other films that were not films, but were part of my process there. I had to transform myself, I had to enter to that world, had to enter to that time, had to understand them, I had to understand and feel that place so, along with my limitations and theirs I could make the film. I Learned the schedule, the time of silence in certain place, I learned their routines, what bothered them, I learned how far I could change of their day-by-day routines, I learned to whom I could invite and to whom I couldn’t and also the way I could have these people do their best of themselves into their own limits, I filled up with the feelings that remain in that place so I eventually constructed the film. Definitely, ATENTAMENTE is a film that was born into the limits and that, like water, it started finding the way.  


In the case of Alba and Libardo, who are the main characters of the film, for example I had to do a previous work very extended. It was not a work based on preparing them to be actors but it was a work for me to understand what they could give me or what they could give to this film from who they were in that moment, from their possibilities and limits, form their movements, from their stages of life in which they were, from their stories, their pains and happiness, from their tempers, their whims, their ways of reacting, so on. I had to discover what they could give in the process, because they weren’t aware at all of what they could do. But I also had to understand how I could guide them, and everyone was totally different from the other. I did rehearsals to see their reactions, to know when they were tired and to try different ways to guide them until I could find the best way that worked with each one. This knowledge that I learned about our limits in this previous work defined a lot of things of the film; the one who would be main character, how the scenes would be, how the story would be told, how could ne the sensations created, taking always into account the limits of everyone and trying to guide the possibilities I had, inside those limits.


In the process of ATENTAMENTE is always the limit of time and the fragility of life, which is the sensation of the film. Many of the movies that were not movies vanished because the person I was working with died and it was like the time that decided if that movie would be or not; the limit of times of life. And they would be films because they did not have to be films but experiences that made part of the process to get to be a film, so I could fill with sensations that later I would put in ATENTAMENTE. It was not easy at all to understand and I got some frustrations during the process. But when I felt I had understood the sensation of that place that made me be there; a sensation that was formed by the place and Libardo and Alba’s story, I knew that I had to do the film in that moment without waiting for the “ideal” conditions.


My own limits also marked the film. By the moment I did ATENTAMENTE I was having a hard time for a relationship that was over. So my look about love, in that moment, was full of nostalgia. I did a love movie, between the disillusion and that look of love, it was the film; a look of opposites. The love and the hurt of the film, to be and not to be there, the illusion and the difficulty of the reality. All in opposite way.

In this film I used the opposite to strengthen the other side of the emotion or the sensation. As for me was important the story of Alba and Libardo and that illusion, that love and that quest of privacy that is life for me, at the same way, it was important to build the opposite, which is where that love is born and what makes it more beautiful, which is the sensation present in that nursing home; the sensation of death. I wanted to build that sensation of death from an image of that place, which is not the image of a coffin or the images of death that we most know and that are related to the body, the black color or the crying. I found that mage during my process of entering in the world of that place that is related to the meaning of beds for them. The bed is the only place they consider they own, where they keep their stuff, where they decide who can sit down and who can’t, where they have their individuality. When they are alive, their beds are a reflect but when one of them dies, the bed and all the stuff is taken away and only the image of an empty bed is left, where individuality has vanished to be neutral once again, grey. For me, that neutrality reflects the death. For that reason, the image of their beds, when they are alive and when they are not, becomes very important like a metaphoric and sensitive object of what happens there, of the opposites that live there.


By the time I made ATENTAMENTE I also had thoughts and some previous questions about movies, which had an important role in the decisions I made about this film and therefore, what this film is.

I wanted to do a movie in which all the strength was set in the image and in the sound construction of such images. I wanted the images to speak more than words. For this reason, I knew from the beginning, that I wanted in this movie to have the minimum dialogue, just absolutely the necessary. From the beginning I had determined that I wanted to make the images that I had seen in that place and the sound of that place to be into this movie and to make feel what they made me feel. I did not want to sit down and tell what I had felt or have the characters tell the story through words but I wanted the construction of that place in the film could tell as it had told me at first. For this reason, any statement that wasn’t unnecessary would be out.


The only moment of the film in which the spoken word is used to tell us some situations is during the encounter of Libardo and his daughter; is that moment in which they both look at each other and they together have to face their story, after many years of absence. Despite the spoken word in that moment plays a major role, for me was essential the aspect of the body language; the way they move, the way they are seated, their looks, their reactions to each other’s movements. Their silences. That conversation and their body language in that moment tell us a story from the past from which there are no images but we only have that encounter and their memories that become into the images of the past. Through the use of words in these scenes that are different from the rest of the film, there is a contrast between two times; the present time of Libardo, who is full of silence and the past time that he has to remember and face when he meets again his daughter. from that encounter and facing what had happened and who he was, is created the possibility to make real that illusion that he has been searching for during all this film.


But my idea of ignoring everything that wasn’t entirely necessary was beyond the spoken word; I wanted all the elements that were not important to be out of the film. I wanted to believe that the essential thing would be able to transmit what I really wanted. The process of ATENTAMENTE was mainly to get rid of elements and reduce them to the minimum as well as to trust in the images based on the actions, the time, the sensation of time, the quietness and the day by day.

And based on this idea of keeping only the essential elements I made decisions about lights, the art, the music and others. For instance, in the case of the music in the films, I have always had the feeling that we have to be very careful so the music doesn’t become a way of filling the emotional and sensorial blanks of the images, a way of deceiving ourselves as directors as well as deceiving the spectators. I have always tried to avoid using music if there is not a direct connection between the story or what the movie is with that music. In the case of ATENTAMENTE, this nursing home was full of music because all the people living in there have radios on to be accompanied with. All the music in the film comes from the radios that people have on. But, since I could not use the songs they were listening to when I was filming them, because of the copyright issues, one of the other limits that I had to face, I tried to understand why everyone was listening that song and no other one. Among the people I chose to appear in the film listening to the radios, there was a direct relation among their lives, their pains, their emotions and the music they were listening to. All songs took them to an emotion or to a person related to their lives. Besides, the process of reviewing their own lives in constant in that place due to the quietness they are in most of the time. Thus, the decision I made about the songs that were composed so they could listen on the radio during the film, was that the songs were based on their own stories. All the songs on their radios talk about stories of these people, and about that process that they do when reviewing their lives form that tranquility.


In the case of light, the photograph proposal always was to work with the place as it was. We worked in the film with the natural light, also understanding the dynamic of the light as it was in there.; the way the light came in in every room at a different time. That is a decision that, on one side, was made from our limits of production, but was also from a question that I had in that moment about the movies that is created and that is related to the aestheticism of the images. There are images photographically beautiful that sometimes distract spectators from the real essence in those images. I think the movies is going toward an interest of creating images aesthetically gorgeous but most of the time that construction of the image is not related to the movie itself, to the sensation of that movie and hide images full of something more than that aesthetic beauty. I wanted to quit that aestheticism of the image that somehow protects us, instead, to do images taking into account the place where we were, the sensation and texture of that place, the light of that place and the people that we portrayed.


A similar decision was made referred to the sound, which was done according to the soundscape of that place, the construction of the place and the reduction of elements until we could find the appropriate sound present in that nursing home that we wanted to be in the movie.

There is something important in this movie that I know will be commented afterwards, it is about this human necessity of classifying things in groups. Documentary or fiction? A short time ago I heard a conference by Alan Badiou, in which he talked about the conditions and characteristics of the contemporary art and one of these characteristics was the creation of hybrids, in which if really difficult to know what the thing is for sure; if it is painting or performance, performance or video, so on. I feel that the film ATENTAMENTE remains in a hybrid between the documentary and the fiction, because it has elements of both and this makes so hard to classify, at least for me. Most of the decisions I made are part of the documentary, for example: all the portrait and the treatment that I gave to the construction of what the nursing home is and the sensations as well as the time there. It is absolutely documentary in the way it is shown, the sound, the way it looks like, the way is felt that space in the film, because my job was to enter there, to understand it, feel it, explore it, to create a space for me and my team work into that place so it could be portrayed in that relationship between what that space is and my perspective. All the images of actions, of the day by day, of metaphors were born from what the place really is and what really happens there. Libardo and Alba’s story was real, it happened while I was there working in that nursing home, I saw that story while I was getting into that place and then I rebuilt it for the film, making it the most reliable to what happened but also providing my perspective to that story. For me this film lives in a limit between the documentary and the fiction that we feel and we cannot deny, it makes it really difficult, even for me, to classify this into a category that excludes the other one.



Finally, I am going to refer to the other question or concern that I have about the movies and that is related to the relation between the production work and the creativity that imply to make a film that, from my perspective, it is contradictory a lot. I feel that the process of production of a film as it is stablished in the “industrial” model is very inscrutable and this creates a direct contradiction with the creative work. It is produced thinking about the money and this is already a contradiction if we think the movies is art. For example, the very close division of the stages when doing a film, writing, pre-production, filming, editing, so on, it is absurd from the creative viewpoint, because almost always the director is denied to be able to go back to remake images or things that he realized were not completely ready at the editing stage. I think that we have to understand that in the creative work it is necessary to try and be wrong to find the way. Otherwise, we are forcing the director to wear himself a straitjacket. I think that we have to recognize that in the creative process everything is transformed and changes so I consider that hermeticism that exists with the script, the filming or with the budget sometimes is absurd. That hermeticism in the system of production is contradictory not only with the art but with life itself. In the case of ATENTAMENTE, the system of production was receptive to the creative work and the writing stages, filming and editing were made simultaneously; I went to film, checked those images at home and based on that I knew I had to film again, the images and my relation with them was what depicted the path toward this film. I always could go back; I always could try other ways but I could only know this when I saw the images that I had and started to construct the film in my computer and in my mind. Form that part, I wrote and went back to that place and worked on what I had from those images. I don’t quite know whether ATENTAMENTE is a masterpiece, that will be told by the time and by people but as for me, as artist and director was fundamental to be able to work in this way and to have the freedom to look, listen and feel the images that I myself was doing, because I had the possibility to understand what I was doing from the images, from the material produced by the work and I think that having that opportunity is essential for the creative work.